viernes, 24 de abril de 2015

Actividades para niños. Las 3 erres. Reciclar.

Consejos Ecológicos. Las 3 erres. Reutilizar.

Actividades para niños, reciclar

Reciclaje para niños

Aprender a Proteger la Biodiversidad

Energía Solar



El problema del Reciclaje en Venezuela.




Escrito por el Licenciado Carlos Fermin Refiere:
Sin duda, que la preservación de los ecosistemas, la diversidad biológica y el medio biofísico circundante, son valores conservacionistas que armonizan nuestra relación con los infinitos recursos del planeta Tierra. Se requiere de voluntad en las personas y compromiso de sus gobiernos, para lograr un desarrollo sostenible y sustentable en Venezuela, y en la gran integración de los pueblos latinoamericanos. De allí, que la educación ambiental, emerge como un proceso de aprendizaje que despierta la conciencia social del Hombre con la Naturaleza, promoviendo la siembra de árboles, la limpieza de ríos, el ahorro de energía eléctrica y el reciclaje dentro de las comunidades.

Precisamente, la Cultura del Reciclaje es la actitud proactiva de la ciudadanía y los organismos públicos, en establecer políticas ambientales para la recolección y el manejo de los desechos sólidos, con el fin de NO contaminar las ciudades e incentivando un patrón de conducta ecológico en la colectividad. Es la lucha diaria por reducir el impacto negativo del Consumismo provisto por la Sociedad Moderna, y que necesita la participación solidaria de los entes ministeriales, la empresa privada y las ONGs, para trabajar de forma mancomunada por el bienestar socio-ambiental de la gente y su entorno. Recordemos que Reciclar, es someter un material o producto usado, a un proceso físico-químico o mecánico que permita volver a utilizarlo. Por eso es vital cumplir con la regla de las 3Rs (reducir, reusar, reciclar) y así evitar la acumulación de desperdicios domésticos e industriales.

La Cultura del Reciclaje, se construye gracias al sentido común de los individuos, que es el motor racional de las comunidades, para tomar decisiones que afecten positivamente su modus vivendi, y permitan consolidar un modelo de gestión pública ciudadana. Se trata de una tarea ambientalista intrínseca a la población, que agrupa todos los proyectos, iniciativas y campañas, que fortalezcan el crecimiento endógeno de las naciones. Por eso, la práctica del reciclaje NO obedece a factores externos para ser aplicada o rechazada por los habitantes, y debe ser tan natural como respirar, conversar, estudiar o trabajar. Al adoptarla dentro de nuestros vecindarios, caseríos o urbanizaciones, gozaremos de un hábitat mucho más sano y un clima agradable, que nos ayudará al momento de realizar las actividades laborales, académicas u hogareñas.

Tras reconocer que la Cultura del Reciclaje es un criterio de corresponsabilidad ecológica por descubrir, también debemos analizar el escenario socio-ambiental que perjudica su accionar en el discernir colectivo de los países y sus residentes. Muchas veces deseamos cumplir con la regla de las 3Rs, pero no contamos con el apoyo de las comunidades. Es una triste realidad que se padece por los senderos latinoamericanos del siglo XXI. No importa que seas meticuloso al separar los residuos orgánicos e inorgánicos, porque a la final, el voraz incendio que se consume a cielo abierto o en las profundidades del mar, se encargarán de quemar y ahogar en plena madrugada, toda la basura que reluce en los ojos del ecocidio.

Por tal razón, existe un dilema actual que se cuestiona lo trascendental o irrelevante de reciclar los desechos. Es una disyuntiva ecológica latente, que deviene de tres argumentos emparentados. El primero, se refiere a la ignorancia de las personas, quienes se niegan rotundamente a clasificar la basura que ellos mismos consumieron. El tiempo que pasan llamando y denunciando el gran problema del aseo urbano en programas de TV, enviando mensajitos ofensivos por las redes sociales y protestando en las sofocantes calles, podrían aprovecharlo en resolver de manera conjunta el aquejo ambiental, que le compete a toda la ciudadanía. Lo más triste, es que el egoísmo, la falta de convivencia y los pleitos interpersonales entre los vecinos, terminan agravando el conflicto presentado.

El segundo eslabón, deviene de la indiferencia que reflejan los organismos gubernamentales que legislan el tema ambiental en América Latina. Existe mucha burocracia, que trastoca la posibilidad de hacer cambios sencillos pero significativos, en procura de mejorar la interacción del Hombre con el Medio Ambiente. La mayoría de los funcionarios públicos desconocen el valor de la educación ambiental, aunque les encanta recibir el sueldo y las retribuciones económicas con gran puntualidad. Las empresas se aprovechan de la ausencia de un marco legal reglamentario que castigue oportunamente los delitos ambiéntales, para seguir contaminando y destruyendo los recursos naturales de la Pachamama. Además, en caso de haber leyes, ordenanzas o estatutos vigentes que sancionen el crimen ecológico, suelen ser deslegitimados por los tribunales judiciales, que se niegan a investigar el hecho punible.

Es lamentable que la Cultura del Reciclaje no se traslade a las principales calles, plazas y avenidas latinoamericanas. Con tan sólo colocar contenedores de basura específicos para cada tipo de material, en los sitios más concurridos por la gente, se ayudaría una enormidad a nuestro olvidado planeta Tierra. Estamos seguros que las personas por curiosidad y pretensión de civismo, aprenderán con total naturalidad el arte del reciclaje. Recordemos que un color distingue a cada recipiente, para reconocer con gran simpleza en que lugar arrojar los desperdicios. En el de color azul, se depositan papeles y cartones (periódicos, revistas, empaques). En el amarillo, van plásticos y latas que empleamos con frecuencia. En el de color verde, se colocan envases hechos con vidrio. En el rojo, se almacenan desechos peligrosos (baterías de litio, aerosoles o insecticidas). Y en el de color gris, van restos de residuos que se catalogan como materia biodegradable.

Pese a ello, los contenedores de basura ecológicos no se han proliferado en la cotidianidad de los pueblos. De hecho, están muy lejos de ser incorporados al dinamismo social en que vivimos. Puede que existan ferias y exhibiciones en algún rincón de América, donde se demuestre lo beneficioso de aplicar las 3Rs. Pero, la buena fe de una idea se sigue perdiendo en la burocracia de turno. Quizás los gobiernos piensan que las personas se van a robar los recipientes y para evitar la delincuencia, prefieren no recorrer los caminos conservacionistas. Además, todos sabemos que reciclar NO es la solución definitiva para erradicar el descontrol socio-ambiental suscitado, pues se trata de evitar el clásico apego a lo material, que obliga a comprar cualquier cosa que publiciten en alta definición.

Esa afirmación, se traduce en el Consumismo irracional de la Humanidad, representando el tercer eje del problema y que se observa con mayor recurrencia en Latinoamérica. El capricho de ceder ante la presión social, se paga al adquirir aparatos eléctricos, línea blanca y tecnología de bolsillo, que sigue carcomiendo el alma de sus inocentes víctimas. Entre el número de megapíxeles, los gigabytes de memoria, los plugins de video, las pulgadas de la pantalla y el pin del Diablo, nos van esclavizando a rendirle pleitesía a la frivolidad del siglo XXI. El problema, es que a la codicia no le importa el destino del cartón que usan para sellar las cajas, de los plásticos que malgastan para cubrir los accesorios, ni de las piezas tóxicas y contaminantes que sobresalen al presionar cada botón en las manos del ecocidio.

En paralelo, las botellas y las envolturas que encontramos en productos de consumo masivo, como refrescos, golosinas y lácteos, nunca presentan los símbolos ecológicos en un área que pueda ser realmente vista por las personas. Siempre ocultan el mensaje “verde” al dorso de los empaques y en un espacio tan pequeño, que es imposible reconocer la información suministrada y reflexionar sobre el tópico ambiental. Por eso mucha gente lanza basura en áreas públicas, sin sentir remordimiento, debido a que las empresas se niegan a fomentar el reciclaje, evitando que los consumidores se interesen al respecto.

Todas las naciones de América Latina, presentan cifras alarmantes y desalentadoras en la práctica del reciclaje. Ningún país supera el 15% de material reciclado por la basura que producen al año. Vemos que Chile lidera la generación de residuos sólidos en Latinoamérica, con 16,9 millones de toneladas anuales, y ni siquiera llega al 10% en la recuperación de los desechos que deberían ser reutilizados. Es así, como se une a España, EEUU, Portugal, México, Lituania o Grecia, que politizan la situación y se privan de inculcar los valores ecológicos dentro de sus territorios. Sin embargo, nos alegra saber que la Cultura del Reciclaje se empieza a retratar en las voces de los jóvenes latinoamericanos, quienes serán los agentes de cambio en busca de un futuro idóneo para la Tierra.

En lo que va del 2013, se han creado innovadoras propuestas a destacar. Por ejemplo, en Ecuador se gestó una iniciativa llamada “Con mis manitas limpio mi Ciudad”, en la que los niños de preescolar fueron los protagonistas en ayudar a la Pachamama. Durante un mes los estudiantes recibieron charlas sobre educación ambiental, junto a la colaboración de las brigadas conservacionistas de sus colegios. También, se instaló un contenedor de elementos reciclables, para que los muchachos depositaran los residuos, y conocieran el valor de las 3Rs. Finalmente, los infantes plasmaron sus manos en un muro que recuerda el aprendizaje ecológico recibido.

En Colombia, se produjo una campaña de reciclaje denominada “Papel Planeta”, en la que participan más de 150 escuelas, buscando impulsar el uso racional de la legendaria pulpa de celulosa, que se obtiene talando miles de árboles en la Amazonía. Lo interesante, es el sentido integral del programa, pues colaboran los estudiantes de primaria y secundaria, los profesores, los padres de los alumnos y el cuerpo directivo de los planteles. Todos pretenden ahorrar el uso del papel que se consume en las aulas de clases, oficinas y hogares, cada vez que se decide fotocopiar, imprimir o comprar materiales impresos.

En Argentina, se desarrolla el proyecto llamado “Más reciclaje, más Vida”, que es conllevado por la Unión de Usuarios y Consumidores argentinos, en alianza con la asociación Rock & Vida, para que la gente conozca las ventajas del reciclaje en áreas urbanas y se atrevan a contribuir con el progreso del planeta Tierra. La iniciativa afirma que con un mínimo esfuerzo, se pueden lograr grandes resultados, por lo que invita a que las personas reciclen tapitas de gaseosas, latas de aluminio, diarios, radiografías, baldes de pintura previamente higienizados, y demás materiales que son entregados en puntos de recolección provistos por el proyecto.

En Perú, finalizó la campaña designada “Reciclar para abrigar”, que tuvo el objetivo de instaurar una verdadera Cultura de Reciclaje en la ciudadanía, mediante el apoyo solidario a las personas que sufrieron de la ola de frío que azotó al país sureño. El objetivo humanitario consistió en donar frazadas hechas con botellas de plástico “PET”, principalmente a los niños y adultos de la tercera edad que sufrieron los embates de la Naturaleza. A su vez, se lanzó el concurso “Esto no es Basura”, que motiva al colectivo peruano a reciclar y explotar el ingenio para darle una utilidad práctica a los desechos domésticos.

En Bolivia se presentó la iniciativa ambiental “Yo Reciclo”, que buscaba implementar con empeño la educación ambiental en las calles bolivianas, en medio de las celebraciones por el Día Mundial del Reciclaje. Para tal fin, se movilizaron más de 400 personas quienes contaban con el conocimiento ecológico necesario, para encarar a los habitantes de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz y Tarija, en busca de difundir la importancia de adoptar el reciclaje comunal. Esas acciones ambientalistas permiten que la gente exprese las dudas e inquietudes sobre temas conservacionistas. Tras aprender el valor del reciclaje, los individuos crean un efecto multiplicador al compartirlo con sus amigos, vecinos y colegas.

En México, se sigue realizando el “Reciclatrón”, que son jornadas de acopio de residuos electrónicos, en los que las personas pueden llevar aparatos usados o dañados, como computadoras de escritorio, equipos de audio digital, cintas de VHS, teléfonos celulares obsoletos, cargadores de baterías alcalinas, etc. Ya se han realizado varios eventos en suelo azteca, buscando crear conciencia socio-ambiental en los ciudadanos, y así evitar la acumulación de basura tecnológica. Los artefactos eléctricos son desarmados para reutilizar los componentes, y llevados a empresas que los aprovecharán en nuevos productos. Estas iniciativas tienden a efectuarse los fines de semana, para que el poder de convocatoria ambiental abarque a todos los habitantes.

En Venezuela, se edifica el “Plan Piloto de Reciclaje”, visto como una estrategia ambiental que unifica el compromiso del Ministerio de Ambiente, Educación e Industrias, para promover el eco-socialismo dentro de la patria bolivariana. Los estados de Nueva Esparta, Miranda, Anzoátegui, Carabobo, Aragua, Zulia y Distrito Capital, ya encabezan la misión de acrecentar la práctica del reciclaje en el territorio criollo. Ojalá y ese plan se asiente en la ciudad de Maracaibo, que no recicla absolutamente nada y por eso fue declarada la capital antiecológica de Venezuela en el año 2012. Recientemente se inauguró en el estado Miranda, un Espacio Ecológico ubicado en la sede del Instituto Nacional de Tránsito Terrestre (INTT), que busca estimular la Cultura del Reciclaje, a través del ahorro de papel y la conservación del Medio Ambiente. La infraestructura del lugar, se construyó a partir de elementos fabricados con materiales reciclados.

A resaltar el invaluable trabajo promovido por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), que viene demostrando como los principios de la ciencia y la nobleza de la ecología, son capaces de fusionarse por el bienestar de la colectividad venezolana, sin la intromisión de la burocracia, de la corrupción y de la politiquería del siglo XXI. El programa “IVIC Recicla”, fue implementado en la mencionada institución, mediante la instalación de contenedores de recolección selectiva y la política de minimizar el uso de papel en los departamentos y oficinas. Es tan consabida la buena tarea ambiental conllevada por el IVIC, que los habitantes de las comunidades cercanas al lugar, asisten y entregan la basura doméstica previamente organizada, para contribuir con la causa vanguardista del mencionado instituto.

También impulsan el proyecto “Mi escuela recicla”, que exhorta a los alumnos de los planteles educativos, a trasladar materiales del hogar que no sean peligrosos y que pueden ser recolectados y reciclados posteriormente. Los esfuerzos del IVIC se canalizan a través de la Unidad de Manejo y Reciclaje de Residuos, en busca de propiciar una Sociedad que sea conciente de su entorno. Por otro lado, los escasísimos Centros de Reciclaje que existen en Venezuela, están totalmente apartados de los ciudadanos y escapan de la realidad “real” que ellos cotejan a diario. Todo la problemática se crea por no existir la obligatoriedad en cursar la cátedra de “Educación Ambiental” en los colegios bolivarianos. Se prefiere perder las sagradas horas del tiempo, instruyendo el Inglés que avivará la Transculturación en la mente de los próximos hijos del Tío Sam. Esperamos que el relanzamiento de la Misión Árbol, que se está plasmando en la actualidad, siembre la semilla verde en los liceos patrios.

Vale aclarar, que existen países que encienden la luz de esperanza en el mundo del reciclaje. Por ejemplo, Brasil es líder en la recolección de embalajes de agrotóxicos, en la reutilización de envases plásticos, y viene siendo pionero en el reciclaje de neumáticos, que se transforman en asfalto, ductos, pisos y hasta en combustible alternativo. Mientras que Guatemala, es la nación centroamericana que más recicla vidrio, a diferencia de Nicaragua que ostenta el menor índice de material reciclado. Por otro lado, en julio de 2013, la ciudad colombiana de Bucaramanga, decretó el deber por parte de la ciudadanía, en separar y recolectar selectivamente los residuos domiciliarios.


Nos parece una decisión realista y ligada con la indiferencia ambiental en que vivimos. Si la gente no está dispuesta a reciclar por voluntad propia, seguro que cuando reciban la multa, cambiarán radicalmente de actitud. Recuerda que todos necesitamos de un entorno amigable con el planeta Tierra, y que se encuentre en verdadero equilibrio ecológico. Ya es hora de asumir responsabilidades en materia ambiental, y adoptar cualquiera de las iniciativas relatadas a lo largo del artículo expuesto. Si dejamos la apatía en contra de la Naturaleza, rechazamos el vicio del consumismo, y ondeamos la bandera conservacionista en las actividades diarias, pues sin duda que el arte de reciclar, será nuestra razón de ser en la vida. 
Prof. Iris Vargas...

jueves, 23 de abril de 2015

17 de Mayo Día Mundial del Reciclaje.



Todos los 17 de Mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje. Gran día para resaltar los beneficios de este proceso creativo llamado RECICLAJE; el mismo es de suma importancia para la sociedad ya que el mismo supone la reutilización de elementos y objetos de distinto tipo que de otro modo serían desechados, contribuyendo a formar más cantidad de basura y elevando los niveles de contaminación a nivel mundial, dañando de manera continua al planeta.
El reciclaje está conectado directamente a la ecología y al concepto de sustentabilidad que supone que el ser humano debe poder aprovechar los recursos que el planeta y la naturaleza le brindan pero sin abusar de ellos y sin generar daños significativos al ambiente natural.

Cuando hablamos de reciclar o de reciclaje hacemos referencia entonces a un acto mediante el cual un objeto que ya ha sido usado es llevado por un proceso de renovación en lugar de ser desechado. Los expertos en la materia consideran que casi todos los elementos que nos rodean pueden ser reciclados o reutilizados en diferentes situaciones, aunque algunos de ellos, por ser extremadamente descartables o por ser tóxicos no pueden ser guardados.
¿DE QUE SE TRATA?
Se trata de una iniciativa con el fin de promover a los ciudadanos del mundo sobre una mayor responsabilidad sobre la materia y los desechos que dañan la naturaleza.

ORIGEN
El Día Mundial del Reciclaje fue instituido en Texas en el año 1994 al que México se unió en el año 1998. A partir de ese momento la necesidad de impulsar el reciclaje se extendió a todos los países del mundo.
IMPORTANCIA DEL RECICLAJE
El reciclaje conlleva un gran número de ventajas y beneficios para el medio ambiente:
  • Ahorro de energía.
  • Reduce la contaminación.
  • Ahorro de materias primas.
  • Reducción del volumen de residuos.
  • Permite preservar recursos naturales.
SÍMBOLO DEL RECICLAJE
El símbolo del reciclaje fue creado en el año 1970 gracias a un concurso de diseño en el que participaron estudiantes estadounidenses. El ganador fue Gary Andersen de la Universidad de California del Sur.
El símbolo consiste en un círculo de Möbius junto a tres flechas las cuales representan un proceso del reciclaje:
  • Reducir: consiste en la reducción de objetos de convertirse en residuos.
  • Reusar: consiste en volver a usar un producto para darle el mismo u otro uso.
  • Reciclar: consiste en el tratamiento de residuos que son reintroducidos en un ciclo de vida.
COLORES DE LOS CONTENEDORES
Dentro del proceso de reciclaje es importante conocer los tipos de residuos para realizar la separación de cada uno de ellos:
  • Contenedor verde: en el contenedor verde se recogen envases de vidrio (botellas, mesas, espejos.
  • Contenedor gris: en el contenedor gris se encuentran residuos de metal (tapas, latas, envases de aluminio.
  • Contenedor azul: el contenedor azul contiene residuos de todo tipo de cartón como cajas, papel de envolver, periódicos, cartulinas.
  • Contenedor naranja: en el contenedor naranja se recogen todos aquellos residuos de tipo orgánico como verduras, comidas, papel absorbente, papel higiénico.
  • Contenedor amarillo: en el contenedor amarillo se recogen los residuos de plástico como botellas, envases, bricks (leche, zumos, tarjetas de plástico, bolsas, tubos PVC
  • Pro.Rosa Barrueta...

sábado, 18 de abril de 2015

Existe una fundación impulsando la Ecología en las Escuela de Venezuela.












La escuela tiene que aplicar una metodología de trabajo que culminará, con la entrega de una Bandera Verde, que certifica la existencia, en esa escuela, de iniciativas sobre la educación ambiental y participación ciudadana.

En Venezuela existen bases legales para establecer el Programa ECOescuela. El Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación, la Ley Orgánica de Ambiente y la Norma ISO 14.001.

En el Reglamento de la Ley Orgánica de Educación, en su Artículo 48, inciso 5, pone en manifiesto el tema sobre la Educación Extra Curricular; El Ministerio de Educación "Estimulara a la población para la toma de conciencia acerca de la conservación, defensa, mejoramiento, aprovechamiento y uso racional del ambiente y de los recursos naturales y la superación de la calidad de vida", esto sirve de impulso para que el programa dentro de las Escuelas se desarrolle en todos los niveles.

En la Ley Orgánica del Ambiente hay un capítulo dedicado a la Educación Ambiental. Son los artículos 34, 35, 36, 37 y 38 que establecen un marco de acción para su aplicación. Cabe destacar los artículos 34 y 35 que describen tanto el objetivo de la educación ambiental (34), como los lineamientos que hay que seguir para que esta se lleve a cabo (35).



En el artículo 35 hay que resaltar más aun la "obligatoriedad de una signatura dedicada al ambiente" con el propósito de "formar ciudadanos y ciudadanas ambiental mente responsables, garantes del Patrimonio Natural en el marco del desarrollo sustentable", que no existe en estos momentos y que el Programa ECOescuela llena ese vacío.

Además que en los principios para la gestión eficiente (artículo 4 de la Ley) dice que la Educación Ambiental es un Valor Ciudadano incorporado en la Educación Formal. También el artículo 11 habla de la incorporación de la Dimensión Ambiental en todos los programas, planes y proyectos que se lleven a cabo.

Con lo anteriormente expuesto es fácil determinar la importancia de nuestro Programa ECOescuela como elemento esencial y de vital trascendencia para ser incorporado al currículo escolar.

Es importante resaltar que en la primera fase del programa, para lograr los objetivos planteados en todos los planteles comprometidos e involucrados a realizar la actividad de manera sistemática orientados por la propuesta inicial.

Se ha demostrado científicamente en numerosas investigaciones que el mayor problema contemporáneo urbano es el destino final de los desperdicios o desechos sólidos, mal conocidos como basura.

Por esta razón es de vital importancia definir en consenso esta problemática como el tema inicial de nuestra campaña para el periodo escolar 2011 - 2012.

Para lograr este objetivo el tema planteado serán los desechos, los desperdicios y la basura, además estará orientado hacia la premisa de: REDUCIR, REUTILIZAR Y RECICLAR



La metodología que se adopta engloba seis pasos:

1.- Siendo el primero la instauración del Comité de Ambiente que será el Coordinador del Programa ECOescuela. Aquí deberán estar representados todos los sectores importantes para la comunidad escolar, contando con alumnos, padres y/o representantes, maestros o profesores, personal administrativo y obrero, Consejo Comunal de la zona y cualquier otra instancia representativa. Este comité sera presidido por el Director(a) o Subdirector(a) y la misma será asentada en un acta elaborada por el mismo comité

2.- El segundo paso consiste en la realización de una Auditoría Ambiental (Identificación de aspectos ambientales y la afectación de los mismos) que tiene como objetivo hacer el diagnóstico de la situación de la escuela con su medio ambiente. La cual permitirá evaluar cuáles son los problemas de la escuela y contará con la participación de los alumnos, que darán  su opinión sobre lo que debería ser mejorado en la escuela.

Es decir, hacer una consulta para identificar de manera colectiva cual pudieran ser los principales puntos de atención sobre el tema ambiental relacionado con la escuela. La metodología será realizar actividades dentro de las mismas aulas de clase, a través del método de encuesta. Se debe elaborar un informe de la actividad de la auditoria.



3.- Tras la Auditoría Ambiental, el Comité de Ambiente estará preparado para elaborar su Plan de Acción, con alternativas y soluciones, a desarrollar en el año lectivo en curso. La misma deberá ser constantemente monitorizada y evaluada y podrán introducirse alteraciones en el Plan de Acción, siempre que se justifique, utilizando la premisa de la retroalimentación.

4.- El tema de la campaña será introducido al personal docente, por los facilitadores de la Fundación Azul Ambientalistas, a través de charlas, en  la cual se dejara suficiente material de apoyo para que permita reforzar al personal docente en su labor de transmisión razonable de esos conocimientos. De esta manera se busca que todos los cursos de la escuela participen y que los asuntos ambientales estudiados en las aulas influyan en el funcionamiento de la escuela.

Es importante que en el transcurso de este proceso sea hecha la divulgación de todas las acciones realizadas y por realizar, intentando así informar e involucrar no sólo a la escuela sino también a toda la comunidad local. Por ejemplo hacer carteleras, entre otras actividades de divulgación que esté al alcance de la escuela.

5.- Para completar la implementación del Programa Ecoescuela, deberá ser establecido un Ecocódigo, o sea, un conjunto de normas/reglas a cumplir por toda la comunidad escolar y que deberá ser divulgado a toda la comunidad local.  Ideas sobre un Ecocódigo:



Código de Conducta:
01.- Ahorremos agua y usemos correctamente los grifos.
02.- Apaguemos las luces al salir de un salón.
03.- Cuidemos los seres vivos que conviven en nuestra escuela  y su entorno.
04.- Mantengamos limpia la escuela, sin rayar sus paredes  y sin ruidos.
05.- Seamos ordenados y aseados.
06.- Usemos sólo el papel necesario del comedor y del baño.
07.- Cerremos las ventanas o puertas donde estén prendidos  aires acondicionados.
08.- Reutilicemos el papel y el plástico.
09.- Utilicemos correctamente los diferentes contenedores.
10.- Utilicemos productos reciclados.

Así mismo, si está al alcance de la institución, reforzar esta ecoconducta, acompañado con información permanente dentro de la misma escuela, como por ejemplo, hacer pequeños avisos que orienten de manera didáctica la conducta ambientalistas del alumnado.  “Botar los desperdicios en las papeleras”, “Contribuyamos todos con la limpieza de la escuela”, “Ayudemos a mantener las áreas verdes”.

6.- Para el cierre de esta primera fase del Programa ECOescuela, se realizará una actividad de Educación Ambiental con los alumnos, bien sea la pinta de un mural colectivo o la recolección de desechos dentro o en los alrededores de la comunidad, o hacer un evento sobre juegos ecológicos o participar en cualquier actividad colectiva que le permita al alumnado sensibilizarse más con su medio ambiente.

Al decretarse como ECOescuela, la institución educativa mantendrá actividades de carácter ambientalista, ecológica y conservacionista, para ello tendrán como referencia las Efemérides Ambientales  También es necesario realizar periódicamente actividades de campo con toda la comunidad educativa de la escuela (como por ejemplo: Recuperación de Espacios Comunes, Recolección de Desechos en Costas y Playas, Elaboración de Murales Ambientalistas en la Comunidad, etc.), para así mantener las iniciativas de este tipo en los centros educativos.



Cierre de la Primera Fase del Programa ECOescuela de la Fundación Azul Ambientalistas

Con esta actividad se dará por cumplido la primera fase de la implantación del programa, y para ello se hará un acto con toda la comunidad educativa para izar la Bandera Verde y se colgará un pendón que destaque la inserción de las prácticas ambientales de la comunidad del plantel como una ECOescuela.

La adhesión al Programa ECOescuela de la Fundación Azul Ambientalistas constituye un importante paso en el camino de la sustentabilidad local, siendo una contribución fundamental para la creación de una conciencia ambiental entre los más jóvenes y para la mejoría de la calidad de vida en nuestro municipio.


Prof. Ana Cecilia Francos.....

Ideas para reciclar botellas de plástico

¿Que cosas podemos hacer con las botellas, además de depositarlas en el respectivo contenedor?. A continuación les entregamos un compilado de imágenes e instrucciones, para hacer otros entretenidos objetos con las botellas y envases de plástico que tanto nos atormentan.



y muchas cosas mas puedes crear con tu imaginacion.....
Gracias.... Prof. Obdulia Campos

domingo, 12 de abril de 2015

Conciencia ecológica en los niños.

    
Hoy en día se ve con mucha  preocupación cómo se han ido destruyendo gradualmente los recursos naturales a consecuencias de la conducta del ser humano,  debido a los avances tecnológicos e industriales que se han logrado en los últimos años, teniendo como resultado el agotamiento de los mismos y la contaminación del ambiente a nivel mundial.
  En este sentido, se resaltó la importancia de la innovación de los procesos y sistemas educacionales que hagan posible desarrollar los nuevos conocimientos teóricos y prácticos, y los valores y actitudes que constituirán la clave para el mejoramiento de la calidad del ambiente y, por consiguiente, de la calidad de vida, para todos cuantos viven y vivirán en el mismo, incluyendo en los programas de educación, contenidos referente a la Educación ambiental, la cual tiene concepción educativa con raíces antiguas, que actualmente crece y se desarrolla por la necesidad de contribuir al mejoramiento del ambiente.
  Cabe de destacar que el  interés por la protección del medio ambiente está centrado en la salud y el bienestar del hombre, el cual es el agente causante primordial de la perpetua degradación del medio y, al mismo tiempo, la víctima principal. Pero la adopción de una actitud consciente ante el medio y del cual forman parte indisoluble todos los seres humanos, depende en gran medida de la enseñanza y la educación de la niñez y la juventud. En este sentido la revista Ecología y Ambiente Nº 28 (2006) ve la educación ambiental como:
  Un proceso de aprendizaje dirigido a toda la población con el fin de motivarla y sensibilizarla para lograr un cambio de conducta favorable hacia el cuidado del ambiente, promoviendo la participación de todos en la solución de los problemas ambientales que se presentan. (p. 23)
   Por esta razón, concierne a la pedagogía y a las instituciones educativas desempeñar un papel fundamental en este proceso. Desde edades tempranas debe inculcarse al niño las primeras ideas sobre la conservación de la flora, la fauna y los demás componentes del medio ambiente. Por otra parte es el docente el que debe  realizar su trabajo de manera que forme en los estudiantes, respeto, amor e interés por la conservación de todos los elementos que conforman el medio ambiente. En la escuela y en el hogar debe forjarse esta conciencia conservacionista del hombre del mañana.

Sin embargo la educación, aplicada a la conservación y defensa del medio ambiente, juegan un papel fundamental, siempre y cuando sea promovida desde las etapas iniciales del desarrollo, no como una disciplina obligatoria más que se sumará a los programas escolares por temor a sanciones, sino como parte de una  forma de vida que contempla la necesidad de implementar actitudes y comportamientos que favorezcan el manejo responsable de nuestros recursos naturales. Así como los niños aprenden a caminar, a comer con autonomía, a respetar un turno, a dialogar con sus padres y gran cantidad de comportamientos necesarios para vivir y adaptarse a la comunidad a la cual pertenecen, están en posibilidad de asumir desde muy pequeños, conductas medio ambientales que se internalizarán y en las cuales se apropiarán como partes inherentes a su forma de vida cotidiana, como cualquier otro hábito o rutina.

      El niño(a) y la  Educación Inicial, son  dos factores que conjugados con el adecuado desarrollo de la autonomía, la responsabilidad, la sustentabilidad ambiental, la calidad de vida presente y la posibilidad de un futuro con recursos naturales aptos para la subsistencia de los seres vivos, nos puede ser una idea para la reflexión, sino un propósito de acción conjunta implementado por los gobiernos, sostenido por la comunidad y desarrollado en la escuela y la familia; un proyecto de inmediata ejecución donde los profesionales, ya sean forestales, biólogos o científicos de áreas afines, se pongan de acuerdo con los responsables de la educación de niños desde la etapa maternal para que, de manera conjunta, se establezcan programas masivos de protección ambiental, programas que permitan conjugar los saberes estratégicos de la acción docente, con los conocimientos necesarios para asumir la conservación y defensa del medio ambiente, teniendo en cuenta detalles que, a simple vista, parecieran elementales, tales como la construcción de hábitos, entre los cuales se cuenta el simple cepillado dental y el apropiado manejo de la basura, ya sea ésta una lata de refresco o el papel del caramelo, típicos residuos de los “quehaceres infantiles.












sábado, 11 de abril de 2015

                                              Lo puedes Elaborar utilizando el Reciclaje.